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Y ahora, ¿qué hacer con el patrimonio?

Su podcast puede tener más audiencia con estos 5 consejos de expertos

Por Ana Jaimes López

El patrimonio es ese conjunto de objetos, tradiciones y manifestaciones a través del cual, individuos y grupos, podemos construir nuestra memoria e identificar nuestras raíces.

Este, propone herramientas desde las cuales las comunidades y grupos sociales gestionan sus tradiciones y conocimientos para que puedan hacer de ellas una forma de vida con oportunidades económicas, sociales, políticas, ambientales, entre otras.

No todo es bello, diverso e incluyente en el patrimonio. Por un lado, es un discurso que puede estar a disposición de personas inescrupulosas que precisamente explotan el pensamiento humano y terminan disneyficandolo, creando mafias alrededor del turismo, protegiendo sólo aquello con potencial económico. También es un mecanismo eficiente para perpetuar las narrativas de los vencedores, hombres blancos, de élite, relacionados con el hemisferio norte, donde la construcción de esa historia contada está absolutamente desarticulada con la participación de las mal consideradas minorías.

Me entusiasma vivir en un momento histórico donde lo cuestionamos todo, especialmente los monumentos, que son mucho más que elementos dispuestos en el espacio público para adornarle. Son esculturas, pedestales, construcciones creadas por personas. Nos permiten identificarnos con alguna de los múltiples mensajes, incluso aquel que es no sentirse identificado, escuchado, y atendido por aquellos representados por la historia oficial de ese monumento. Y no es que antes no se analizara, sin embargo, es ahora cuando tenemos estos debates por fuera del reducido campo académico y cuando las voces de diversos grupos se hacen sentir.

Poco a poco vamos borrando esa idea de los monumentos como estructuras creadas por el toque mágico de los dioses del Olimpo que nunca deben ser intervenidas por los ciudadanos comunes. No es coincidencia que precisamente las intervenciones sufridas por monumentos en los últimos meses hayan sido realizadas por les otres, como en el caso de la escultura a Gonzalo Jiménez de Quezada en Bogotá, cuyas autoras del derribamiento de la figura del conquistador, asesino, violador, fueron mujeres indígenas Misak. El acto logró transmitir un mensaje poderoso de indignación, resistencia y reparación en alguna escala. No es tarea fácil buscar consenso sobre qué hacer con la escultura derribada: restaurar y emplazar de nuevo, imponiendo esa visión del territorio que precisamente es urgente discutir; llevar a un museo donde se expliquen esos significados en conflicto; relegar a permanecer durante décadas en algún depósito. Mucho más lejano veo el consenso sobre la legitimidad de las acciones directas sobre los monumentos.

En mi caso, el podcast, desde la creación y desde la escucha, me ha permitido ordenar, o mejor aún, desordenar, mis pensamientos, ideas, preconceptos sobre nociones tan etéreas y al mismo tiempo tan maleables como el patrimonio. Afortunadamente, no son pocos los ejercicios donde se cuestiona la Historia y todo lo que esta conlleva. Podcast como Random Access History, Reborde y, por supuesto, A.eRe.Te, el ABC de la cultura, se constituyen en espacios para cuestionarnos sobre los usos de la historia y del pasado, por ejemplo, como herramienta para construir la legitimación de los programas políticos o preguntarnos si estos personajes como Jiménez de Quesada o al mismo Bolívar fueran traídos al contexto actual, a qué programa político se unirían, porqué es socialmente inaceptable escribir en un pedestal “nos están matando” pero nos permitimos talar árboles de 200 años o explotar hasta el límite de destrucción sitios a través del turismo. Los podcast son una gran oportunidad para sacar el concepto de la voz experta y ponerla a disposición de las comunidades para que juntes construyamos nuevas herencias culturales.

Necesitamos retomar a los personajes representados y desglosarlos desde sus múltiples dimensiones. Asimilar en su humanidad todo lo bueno y lo malo, bajarlos de ese “pedestal” de héroes, figuras intocables, para permitirnos posibilidades de reconocimiento y reparación a sus víctimas y a sus descendientes. Por supuesto que esto implica cuestionarnos, repensar esos orígenes que nos dijeron que eran nuestros, de todes les colombianes, de formas en que aquelles identificades con esos discursos se sentirán atacades y desprotegides. Es difícil asumir cambios en las cosas que damos por sentado. Sin embargo, es aún más difícil habitar un espacio público que sólo le pertenece a unos pocos o no verse reflejade en esas herencias culturales que dicen algunes dicen que nos representan e incluyen a todes.

Les dejo una selección de episodios de los podcast mencionados:

A.eRe.Te Podcast: