Ep. 348 Lección 344. Hoy aprendo la ley del amor: que lo que le doy a mi hermano es el regalo que me hago a mí mismo.
Ésa es Tu ley, Padre mío, no la mía. Al no comprender lo que significaba dar, procuré quedarme con lo que deseaba sólo para mí. Y cuando contemplé el tesoro que creía tener, encontré un lugar vacío en el que nunca hubo nada, en el no hay nada ahora y en el que nada habrá jamás. ¿Quién puede compartir un sueño?